Elsa Marie Gabel en la playa en California |
Cuando Elsa Marie tuvo a su bebé siendo soltera en 1928, no pudo elegir su destino, su padre Josef Gabel dio a la niña en adopción. Para la época significaba un hecho extremadamente vergonzoso el que una joven de buena posición, bien educada y sofisticada quedase embarazada en estas condiciones. Nunca más tuvo contacto con su hija y quedó tan devastada por haber tenido que abandonarla que este hecho marcó para siempre el rumbo de su vida.
Cuando su padre partió hacia palestina en el año 1933 ella permaneció en Hamburgo. En 1939, después de la Kristalnacht, quedó atrapada en Alemania sin posibilidades de salir. Su padre pudo arreglar desde Palestina el casamiento de Elsa con un joven que tenía papeles para salir de Alemania vía Filipinas. Elsa se casó con Frank Hamburger y escaparon hacia Manila. Vivieron y prosperaron allí hasta que los japoneses comenzaron el bombardeo sobre la isla. Un día cuando Elsa y Frank huían hacia un refugio, explotó una bomba matando a Frank instantáneamente. Elsa sufrió graves quemaduras pero sobrevivió y al finalizar la guerra emigró a Estados Unidos para vivir con su hermana Gisela. Después de un tiempo volvió a casarse pero nunca más tuvo hijos y nunca supo cual fue el destino de su hija cuyo nombre de adopción fue Marion.
Casamiento de Sandy |
No se sabe cuál fue la suerte de Marion hasta que fue adoptada a los cuatro años. Cuando la pequeña tenía 11 sus padres adoptivos escaparon del holocausto y huyeron hacia Estados Unidos. Nunca supo que era adoptada hasta que llegó el momento de su casamiento. Cuando fue a buscar su partida de nacimiento encontró también los papeles de adopción con el nombre de su verdadera madre: Elsa Marie Gabel. Otra fuente dice que se enteró cuando quiso nacionalizarse americana y pidió su partida de nacimiento a Alemania. Nunca divulgó que había descubierto la verdad, y tampoco encontró a su madre. En su lecho de muerte en el año 1991 le pidió a su hija Sandy que buscase a su familia de sangre.
Sandra Lanman se abocó por completo a esta tarea en honor a su madre y envió al gobierno alemán una copia del certificado de nacimiento de Marion preguntándoles si tenían alguna información sobre su familia. Le enviaron un microfilm con aproximadamente 100 páginas de información sobre la familia Gabel de Hamburgo, Alemania. En ella estaban listados los nombres de sus abuelos y de cada uno de sus hijos y los hijos de sus hijos hasta el año 1933.
Marion Gabel |
Esta cantidad de información se debía a que como eran judíos provenientes de Austria y no les estaba permitido nacionalizarse alemanes, debían registrarse cada año ante la policía. Como después de 1933 no había más información disponible en Alemania, Sandy decidió buscar en los registros de USA. No descartó en su mente la idea de que pudieran haber muerto en el holocausto, pero la esperanza fue más fuerte y siguió buscando.
Comenzó por el primer hijo, Martin Max, y pensó que siendo el mayor probablemente ya habría fallecido. Buscó en el Índex de Fallecimientos del Seguro Social en internet y encontró a cientos de Martin Gabel. Redujo su listado a 5, por edad y cercanía, y comenzó con uno que vivía en West Orange, New Jersey. Entonces comenzó a leer los obituarios y todas las piezas comenzaron a encajar. Martin Gabel, nacido en Alemania, vivía con su esposa y tenía una hija Barbara Gabel Attar en Springfield, NJ. Cinco hermanas lo sobrevivían en ese momento.
Sandy y Bebe en un reportaje tras el reencuentro |
Sandy escribió a la casa funeraria que aparecía en los avisos para pedir la dirección exacta de Barbara, pero le pidieron que les escribiese una carta en sobre cerrado con su dirección en el remitente y que serían ellos los que se la harían llegar a Barbara. Así lo hizo, pero Barbara se había mudado y el sobre le fue devuelto a Sandy directamente por el correo con la nueva dirección. Su prima, hija del hermano de su abuela, vivía a solamente a 8 kilómetros de distancia. Finalmente, en el año 1997, Barbara (Bebe) recibió la carta en la cual su prima le explicaba por qué pensaba que estaban relacionadas y Bebe la llamó llena de curiosidad. Así descubrió esta fascinante historia sobre la cual ninguno de su generación estaba enterado. La información que Sandy obtuvo por parte del gobierno alemán, fue también el puntapié para que Bebe comenzara a sumergirse en el pasado de su propia familia.